La danza es arte en movimiento. Nunca nos imaginaríamos una actuación sin los bailarines expresando sus sentimientos a través del cuerpo y sus movimientos por el escenario, elevándose por el aire mientras parece que rozan la música con sus pies y manos.

Sin embargo, el ballet ha sido representado tanto en la pintura como en la escultura muchísimas veces a lo largo de la historia. La belleza y la plasticidad de la danza han influenciado a pintores y escultores desde su nacimiento. El control y el dominio del cuerpo que tienen queposeer los bailarines siempre han sido objeto de fascinación para las demás ramas artísticas.

Aunque los bailarines están en constante actividad, cuando vamos a ver una obra siempre nos fascina ver cómo hay movimientos que parecen congelar el tiempo. Los grandes bailarines parecen quedarse suspendidos en el aire durante los saltos, o estar perfectamente inmóviles en las posiciones y giros.

Desde el nacimiento del ballet como disciplina han sido muchísimos los artistas que han plasmado su belleza y su plasticidad. El primer nombre que nos viene a la mente es Edgar Degas y sus bailarinas. El pintor y escultor francés retrató el ambiente de escuelas y teatros de ballet en Paris, reflejando la profesionalidad y el sacrificio de las bailarinas para alcanzar la perfección en su arte. Además de sus famosos cuadros, Degas también inmortalizó la fugacidad de la danza en numerosas esculturas.

En Danza Abierta siempre nos enorgullece decir que la danza te enseña a apreciar otras formas de arte. Fomentar la expresividad y la creatividad de los niños les ayuda a crecer y formarse, a tener más herramientas para moverse por el mundo.

Si queréis conocer más pintores que han inmortalizado el ballet os dejamos este enlace: 

http://www.elestudiodelpintor.com/2015/05/el-ballet-en-la-pintura/

Y es que la danza nos inspira y nos ayuda a expresarnos con más libertad, así que ya sabéis: ¡Bailad hasta caer rendidos!